Todo proyecto tan radical necesitará que pasen los meses para saber si en realidad se puede considerar de éxito o de fracaso, de lo que no nos cabe la menor duda es que la entrada en vigor del área de tráfico restringido en el centro se desarrolla con normalidad y con una disminución de los vehículos en la capital.
Bien es cierto que en un futuro no muy lejano el centro de la ciudad de cualquier lugar del mundo deberá de estar libre de coches y en las ciudades donde se ha aplicado estas restriciones al trafico a la larga la ciudad ha salido beneficiada y los ciudadanos han hecho la ciudad incluso mas suya.
Ni caos, ni atascazo, ni problemas de desabastecimiento. Las críticas furibundas a Madrid Central que en los últimos días habían subido de nivel (lo han comparado hasta con el gueto de Varsovia y el muro de Berlín) parece que poco a poco van cesando, cierto que nos llevará aún algún tiempo a los ciudadanos tanto residentes como los de fuera acostumbrarnos pero Madrid Central ha llegado para quedarse y es mas, fuentes del ayuntamiento comentan en privado que el objetivo será poco a poco ir agrandando el perímetro.
Tampoco hay que destacar incidente alguno como era posible prever sobretodo en cuando a la distribución de mercancías: “Las empresas tienen que pedir un permiso al Ayuntamiento, y la mayoría ya lo han hecho. Nosotros no tenemos que hacer nada, seguimos trabajando en el centro como siempre”, explicó Carlos, un transportista que descargaba productos en el mercado de San Fernando, en Lavapiés. Así que está claro que Madrid Central ha llegado para quedarse e iremos viendo en los próximos meses como en el resto de ciudades españolas iremos viendo situaciones similares a Madrid Central, al tiempo.